Cronica Concierto Feria Gandia

CRONICA DEL CONCIERTO DE POLOCK Y LOVE OF LESBIAN EN LA FERIA DE GANDÍA

Aunque uno ya está mayor para tanto trote, y no pudo asistir al esperadísimo concierto de Polock y Love of Lesbian en la Feria de Gandía.
Nuestra intrépida reportera Sara, nos hace la crónica de lo que allí aconteció. Y es que lo de esta chica si que ha sido un fichaje, y no lo de Cristiano Ronaldo.

Gracias guapa.



Gandía acoge a Love of lesbian y Polock en uno de sus días de fiestas. Si el año pasado la elección fue buenísima con Vetusta Morla, esta vez no podía ser menos.

El día se me hizo largo. Si me apuras, hasta la semana se hizo eterna. Pero por fin pillamos el coche y nos pusimos en camino. Contentos y radiantes. Con ganas de llegar. No parábamos de escuchar el “1999”, disco grande donde los haya, que aunque el resto no es menospreciable, eh?

Pues ahí estábamos, cantando y riendo. Sabíamos que nada podía salir mal. Y de repente, nos vimos en la puerta del parque, cenando y acompañados por amantes guisantes. Una situación surrealista que tardaremos en olvidar. Y es que en un concierto de Love of lesbian te puede esperar cualquier cosa. Cualquier cosa, pero siempre genial!!!!

Cuando el vigilante se acercó para retirar las vallas, la gente se levantó, y me sentí como un participante de “Humor amarillo”. De hecho, esperaba escuchar en cualquier momento lo de “al turrón!”. Una vez pasadas, nos esperaba un césped verde, donde la gente empezó a correr. Todos eran “raros” y solo tenían una obsesión: la primera fila. Y así me vi, corriendo, como una rara más, hacía la primera fila.

Primero tocó Polock. Fue genial, cosa que ya sabía. Por cierto, que melenas!!! Para todos los gustos, desde un flequillo con un movimiento perfecto, hasta un pedazo de melena rizada despeinada increible. Estaba deseando escuchar “Tangerines and unicorns”. Tanto que cada vez que empezaban una canción pensaba que sería esta. Pero la dejaron para la despedida. Elección acertada.

Después, como sabíamos ya, empezamos a escuchar la intro de “Allí donde solíamos gritar”. Ese momento es... No se. Brutal. Canción tras canción te encuentras en un mundillo diferente, con historias donde te ves reflejado, entre recuerdos pasados y frases que has copiado alguna vez. Se pierde la noción del tiempo. Disfrutas con todo. Con el “cumpleaños feliz” para Dani Ferrer, con las versiones de Santi Balmes a lo Raphael, con los disfraces de la gente o con la camiseta de John Boy (¡por fin es mía!).

Esta vez Marlene no asistió, se le echo de menos, pero en su lugar vino “El amante guisante”. Por fin lo he escuchado en directo y suena estupendamente. Subieron a los que iban disfrazados al escenario y todos disfrutamos por todo lo alto. La gente que subió, bailando con ellos y nosotros desde bajo.

Al final, llegó la despedida. Era mi tercera “The algunas plantas experience”, sabía que no podía igualar la del Sonorama, pero no me defraudo. Era imposible. Ya recuerdo algunos pasos de la coreografía y no he terminado chafada contra las vallas. Dejaba que la gente se acercara para quitarme yo. Hay que dejar que el resto del mundo disfrute de ese momento, un tanto “heavy”, pero inolvidable. Además viví el momento en el que una chica abrazaba a Jordi Roig diciéndole que era su hombre.

Resumiendo, puedo decir que superaron la actuación del Sonorama con creces. Y me muero de ganas por volver a verlos en directo.